Una praliné es un equipo fundamental en el sector de la producción de confitería, particularmente para la creación de bombones y chocolates. Esta máquina, a través de un sistema de recubrimiento y enfriamiento, permite cubrir con precisión frutos secos, dulces o cualquier otro núcleo con capas uniformes de chocolate u otros recubrimientos, como azúcar moreno, garantizando un resultado final de alta calidad.

El uso de un praliné profesional no sólo mejora el aspecto estético del producto acabado, sino que también realza su sabor, gracias a la posibilidad de combinar diferentes tipos de chocolate o coberturas.

Invertir en un pralinero profesional abre las puertas a infinitas posibilidades creativas en el mundo de la pastelería y la chocolatería, permitiendo a los profesionales del sector destacar por la calidad y la innovación.