Especias en la cocina: cómo usarlas bien
Hay tantas especias en la cocina que podríamos tener dudas sobre su uso. Bueno, mejor entrar en este mundo fantástico con conciencia y descubrir las diversas propiedades.
Canela: de color naranja oscuro y con una fragancia dulce, se utiliza principalmente para dulces y galletas. Esta especia tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, con cualidades energizantes y reguladoras de la glucosa en sangre. La forma ideal de usarlo es como sustituto del azúcar o infusionado en tisanas, preferiblemente con un pequeño toque de jengibre.
Cúrcuma: especia muy utilizada en Oriente, tiene un postgusto intenso y ligeramente especiado. Utilizado para aromatizar arroz, carnes y patatas, es muy útil para mejorar el metabolismo y activar la digestión.
Pimientos de Cayena: variante del pimiento clásico, tiene propiedades antisépticas y estomacales. Se utiliza sobre todo para dolores de cabeza, dolores de muelas o para reactivar rápidamente la circulación sanguínea. Para ser usado con moderación para pasta o salsa de carne.
Jengibre: esta especia también es famosa por su origen oriental pero se ha extendido rápidamente en Occidente gracias a sus propiedades antiulcerosas y hepatoprotectoras. La medicina tradicional china lo utiliza para mejorar la astenia y el cansancio. Se debe usar en polvo o en forma de raíz en un té de hierbas, pero tenga cuidado de no exagerar, de hecho, es muy agresivo a nivel gástrico.
Nuez moscada: especia de color oscuro con actividad digestiva y afrodisíaca. Se utiliza especialmente para la elaboración de purés, pasteles de patata y primeros platos. El consejo es rallar la nuez fresca pero con moderación debido a su sabor muy particular.
Cardamomo: con aspecto de bayas verdes, esta especia tiene un sabor muy fuerte y no es de extrañar que se utilice para licores y tisanas. Con su aceite esencial que contiene limoneno, geraniol y nerol, es muy útil para dolores de garganta, dolores de estómago y presión arterial alta.
Clavo: Fino y crujiente, esta especia tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se utiliza en forma de tisana o para masticar para calmar el dolor de muelas. También es ideal para mejorar la circulación.
Comino: especia que parece muchas agujas pequeñas, proviene de Siria y es muy apreciada en la modalidad tostada. Se utiliza para condimentar carnes y verduras. Sus propiedades son antiespásticas y digestivas, el comino consigue aliviar el dolor de cólicos y fortalecer el sistema inmunológico.
Pimienta negra: muy querida por la cocina italiana que la utiliza en muchos platos tradicionales, esta especia tiene un color oscuro característico y se utiliza principalmente en su forma molida o en granos. Regula el metabolismo y favorece la digestión. También se utiliza para exfoliaciones y masajes relajantes.
Pero, ¿cómo usar las especias? Es recomendable evitar su uso excesivo ya que, a pesar de tener propiedades beneficiosas, podrían estimular la aparición de ciertas dolencias como irritaciones en la piel y acidez estomacal. La regla es nunca superar los 3-5 gramos al día, variando las distintas especias en tus platos para no acostumbrar al organismo.
Para aquellas que estén embarazadas o amamantando, sujetas a terapia con AINE o con trastornos gástricos, sería recomendable evitar su uso.
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